lunes, 23 de mayo de 2011

La mano con la que sujetas la pared, deberías retirarla 
No hay un motivo con significado, solo basta mi mirada a tus dedos
Hemos levantado cayendo, hemos llorado riendo, hemos amado no teniendo
En el instante donde la mariposa se desprende del tallo, donde realza sus alas y echa a volar, tú te envuelves en seda
Y esa seda, parece tan frágil, tanto, que con un simple movimiento puede desvanecerse y perderse
No voy a gritar a su ser abrazado a la flor, tampoco la cultivaré en una maceta apoyada en el cristal de la ventana.
Solo puedo conseguir una mirada, y en un fugaz segundo decirle:


"No sé si hemos nacido para estar juntos, pero sí para conocernos y enamorarnos"


He irme con el sol. Irme y visualizar la menguante luna juntos.

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